jueves, 21 de febrero de 2013

Me gustaría escribir de ....

Hay algunos que me comentan que hable de tal o cual persona. Ya sabéis que no voy a hablar de todos, sino de aquellos que pueda hablar bien. No me gusta que en este medio se hable mal de la gente, y menos de mis paisanos. Todos nos equivocamos, todos actuamos a veces por intereses particulares y no siempre por los del pueblo; pero no voy a hablar mal de nadie.
Por supuesto que tengo razones, como cualquier persona, para que no me caiga bien todo el mundo, pero ese es mi problema. No me gusta el chafardeo y el marujeo que a veces tenemos incluso en “la Moncloa”. Para eso me estoy quieto.
Ayer decían en la Moncloa que porque el “viejo ese que escribe en el ordenador” no dice las cosas más claras. No me gustó el comentario, pero es verdad. No voy a convertir este blog en un patio de vecinos, que como si no tuvieran nada que hacer, quieren criticar. Para eso que busquen otras páginas, incluso de Antas, pero aquí no.
Un día os voy a hablar de “Juan el lala” (el hombre se tira los días sentado aquí en el banco); y de “Pepe el fragüero”, y de “Joaquín el sastre”, y de “Don Atanasio”, y de “Pedro el lita” y su Guillermo, y de Indalecio el municipal, y de mucha más gente. Y de quien no pueda hablar bien, o pueda dar pie para que en los comentarios se hable mal, pues me lo guardaré para mí.
Me decía mi nieto hace unos días que colgara todo lo que tengo escrito del pueblo, pero le dije que no, que eso era para mí, y como mucho para él. La historia de Antas ha tenido momentos muy tristes y desagradables, momentos duros de trabajo y marginación, de sufrimiento de muchas familias, de emigración y trabajos mal pagados, de niños que tuvimos que trabajar desde los ocho años detrás de un ganado…. Pero quiero mirar hacia adelante, al futuro, sin miedo. Aquello ya se pasó, lo superamos. Ahora toca trabajar e ilusionarnos con lo que podemos hacer, con lo que conseguimos gracias al esfuerzo de TODOS.
 

martes, 19 de febrero de 2013

Queridos amigos, hoy voy a comer migas!!!!

Queridos amigos, hoy voy a comer migas.
El día está un poco raro, así que vamos a comer migas, como en los buenos tiempos. Para mi familia es una comida especial, todos en la sartén, todos en el mismo plato. Seguramente no observamos las normas de cortesía, educación… Nos da igual. Nosotros la comemos así cuando estamos solos, claro está.
Cuando comemos migas, es todo un recuerdo de la casa de mis padre, la de mis suegros; aquellas migas de matanza que hacíamos en el rincón donde acababan de hacerse las morcillas… Aquéllos vasos de vino del país que comprábamos a D. Juan Gómez; aquéllas tardes picando la carne para las longanizas y los salchichones…¡Qué recuerdos!
Volver a comer migas es hacer memoria de lo que somos. Os puede parecer algo inútil o chaladuras de viejo, lo se y no me importa. Me gustaría invitaros un día a mi casa, a mi mesa, a comer y charlar, a no olvidar quiénes somos y de dónde venimos.
Me hace gracia cuando oigo lo de “Antas, con perdón”. Los antusos conocemos bien nuestra historia, y no es precisamente la de un pueblo de vagos, sino gente trabajadora, luchadora, entregada; gente que sabe muy bien hacia dónde quiere ir y el pueblo que quiere construir. Bueno, al menos lo sabíamos muy bien en mi época. Es cierto que comíamos muchas migas, porque eran baratas y porque nos hacía sentir que toda la familia, en la misma sartén era capaz de trabajar en el mismo sentido.
Hoy las migas son un recuerdo, una comida típica, un plato de nuestros abuelos. No, por favor, vamos a comer migas porque queremos  traer al presente los valores que nos enseñaron los que ya no están. Hoy mis padres estarían felices de sentarse a la mesa y comer con sus hijos y nietos, comer las habas fresca, el tocino “veteao”, la morcilla  y los pimientos fritos…. A ellos mi recuerdo y a mis nietos que no lo olviden.

martes, 12 de febrero de 2013

"Las Máscaras" en Antas


Este fin de semana ha sido el carnaval en Antas. A mí me gusta más llamarle “las máscaras”; si, como toda la vida.

Hace un tiempo nos vestíamos de “máscaras” y salíamos por las calles a divertirnos, cada uno por su lado. Era bonito. Quiero hablar de dos personas que pienso eran características en Antas estos días.
 
 

Isabel “la del tío Pedro cuesta”:  Era una mujer graciosa, divertida, con alegría. Esperaba estos días desde el inicio del año, ocultando a todos de qué se vestiría y quién le acompañaba en su particular chirigota. Recuerdo el año que le quitó a su hijo el traje de alcalde y se vistió con sus escoltas y acompañamientos. Todo el pueblo en la calle y ella disfrutando. Sólo había una cosa que no le gustaba, y era que su “Frasquito” se enfadara. Transmitía alegría y desenfado. Una mujer casi con ochenta años vestida de bebé en un carro, riendo con todos, saludando…. La “Tía Isabel” es un hito en los carnavales de Antas. Por  muchos desfiles que hagan ahora, la naturalidad de esta mujer está por encima de todo.

Antonio “el talabartero”:  Disfrutaba como nadie estos días. Se las ingeniaba para liar a todos y que le acompañaran en su particular desfile. Recuerdo un día que llegaba de trabajar y me encontré con un tractor (creo que era del Palaño), con un montón de señoritas con bigote y al pobre de “Juan Dindo” vestido de gitana. Era espectacular ver a este grupo riendo, viviendo…. Para terminar con el entierro de la sardina. Un año emborracharon al hijo de “la Garría”, uno que venía de Valencia, y lo metieron en la caja. ¡Qué bueno aquello! El pueblo entero en el acompañamiento, y Antonio de viuda.

Ninguno de los dos están entre nosotros. Desde aquí mi reconocimiento, admiración y gratitud.

martes, 8 de enero de 2013

Feliz Año 2013

Feliz año nuevo a todos.
He vuelto de Barcelona hace unas horas. Las noticias familiares no son tan buenas como me gustaría transmitir, pero tengo esperanza en que todo se va a solucionar.
Hoy quiero felicitaros a todos por este nuevo año. Ya se acabaron las fiestas, las luces, los chocolates… ahora parece que hemos vuelto a la normalidad. Pues en este momento yo quiero llegar a todos vosotros y deciros que os deseo lo mejor, que seáis felices, que viváis con alegría.
Cuando uno es mayor va viendo cómo la vida se complica, si no es en ti, es en tus hijos o nietos, en la familia que has construido durante tanto tiempo, pero a pesar de todo, a pesar de los dolores que a veces vienen, os puedo decir que ha merecido la pena todos y cada uno de los momentos de mi vida. Ahora, cuando comienza mi vida a ir hacia abajo, os deseo que no os rindáis nunca ante nadie, que luchéis con todas vuestras fuerzas por aquello en lo que creéis. Que nadie de fuera os diga lo que tenéis que hacer, sino que os ayuden a descubrir cómo lo tenéis que hacer.
Feliz año a todos AMIGOS. Que Dios os bendiga.