miércoles, 4 de febrero de 2009

Hay que ser solidarios

Esta mañana estaba en la cama y oía las noticias. Estoy preocupado; no se porqué, pero a pesar de todo lo bueno que tenemos, hay algo que no me invita a ser optimista. ¡Casi cuatro millones de parados para este año!
Yo me casé en el año 1960 y me fui a vivir a una casa de alquiler. Mi boda fue muy sencilla. La celebramos en el cine que había en Las Cuerdas, y fue a base de anís, garbanzos, coñac, … lo que se llevaba en aquel tiempo. No me quejo para nada.
Fui feliz. Mi mujer y yo para salir adelante, no había problemas. La casa que alquilamos era pequeña y barata, pero para nosotros era suficiente, era nuestra casa. Nos regalaron lo típico del momento: platos, cazos, sartenes, ollas. Tampoco necesitábamos más.
Pero amigos, al poco tiempo me dieron una gran noticia: iba a ser padre. Y ahí me tenéis intentando llegar a Francia donde tenía familia para ganar un poco más de dinero. Dejé de trabajar con don Luis Giménez, y me arriesgué.
Fui un "ilegal" en Perpignan, durmiendo en el tren, huyendo de los gendarmes, pasando frío, hambre… pero ahorré para comprar una casa. Era pequeña, pero era mía; esta si es verdad que era mía.
No os podéis imaginar la solidaridad de los antusos fuera de nuestro pueblo. Todo era de todos. Cuando alguien llegaba de Antas ponía en común lo que traía, y era una fiesta. ¡Qué tocino! ¡Qué botellas de Terry!
Agradezco esta memoria, pero no quiero que nadie vuelva a pasar por esto. Espero que los gobernantes trabajen para que nadie tenga que emigrar a la fuerza, que tenga que esconderse para traer el pan de sus hijos.
Yo fui ilegal e inmigrante. Como muchos hijos de Antas.
En Francia ahorré para comprar una casa, pero nunca estuve dispuesto a que nadie comprara mi dignidad.
Yo quiero que todos los jóvenes de mi pueblo trabajen allí donde quieran y ganen lo suficiente para vivir con dignidad. Y que vayan donde vayan, encuentren la solidaridad y la acogida de los hijos de este pueblo; y que venga quien venga, encuentre la familiaridad de los hijos de Antas.
Aprendimos y ahora compartimos.

P.D.: Hola, soy J.C.L., el nieto de este “abuelo”. Yo escribo y cuelgo lo que mi abuelo me dice. Como es normal, él no sabe de acentos ni de puntuación, pero intento darle el sentido que él quiere. Espero que leáis esto con la misma admiración que yo le oigo hablar. Me gustaría hacerlo todos los días, pero es imposible. Gracias en nombre de él.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

J.C.L. está muy bien el soporte que le das a tu abuelo. Y está muy bien las historias que cuenta tu abuelo. Muy bien.

Diego Zamora

Anónimo dijo...

me gusta tu historia,en antas somos muy hormiguitas y con poco hacemos muchas cosas tambien hay cigarras,pero creo que el perfil antuso siempre sera el de la hormiga.JCL cuando pase algun tiempo suguro te sentiras muy orgulloso de lo que estas haciendo.buenos dias.

Anónimo dijo...

A cuento del título "HAY QUE SER SOLIDARIOS".
Por favor, amigo De Antas, sea usted solidario con nosotros y deléitenos con otro comentario, de lo que sea, el tema lo elige usted, pero se me ocurre que escriba algo sobre lo que piensa del problema de agua en Antas, tanto de ahora mismo como lo fue en épocas pasadas. Háblenos de sus vivencias en este tema. Gracias anticipadas.

Un asiduo lector

Anónimo dijo...

hola abuelo ¿es que nos va dejar ahora huerfanos? vamos, escriba algo, le estamos esperando.

Anónimo dijo...

Se busca nieto, para escribir comentarios del abuelo, no cualquier abuelo, me refiero a los comentarios sabios y llenos de experiencia dictados por De Antas, se retribuirá en satisfación del deber cumplido y la de su propio abuelo. Por favor, creo que los lectores merecemos una explicación del porqué este silencio. ¿Está enfermo? ¿Se ha cansado? ¿Han podido con él los comentarios? ¿Se ha visto descubierto y desposeído de su anonimato?

Anónimo dijo...

Pero Abuelo: ¿ Que le ha pasado?, cada dia busco su reflexión, y no la encuentro, le ruego que vuelva a escribir, son muy potentes, llenos de sabiduria y experiencia, con su permiso, creo que ya nos pertenecen.,,porque nada es realmente de uno, si no que todo es prestado, hasta la vida misma es de alguna manera alquilada. ¿ verdad?.,venga animese, le estamos esperando un cordial saludo.

Anónimo dijo...

me paresio super la lectura se la ley a mi hijo y le facino