sábado, 28 de noviembre de 2009

Cabezo María: La ilusión de un pueblo


El pasado domingo subí al Cabezo María. Fue un día especial.
Me costó trabajo llegar hasta arriba, los años cada día pesan más, pero la ilusión por ver arreglada la ermita hace que no existan obstáculos. Y otra gran alegría: me acompañó mi nieto.

Aunque había gente joven, fueron pocos. Yo le pedí que me acompañara, que participara un poco; que antes de juzgar, observara y se dejara interpelar por los sentimientos de la gente que subiría a la misa.

Y fue especial. Se emocionó cuando bajábamos y hablaba con la gente y le contaban historias del Cabezo María, de la Virgen. Creo que se ha convertido en un “antuso” más por la causa.

Se celebró la misa. La dijo Tomás, el hijo de Frasquito y Julia, que ahora está en Almería de Vicario; y don Bernardo, el gran cura de nuestro pueblo; y don Francisco, un sacerdote joven que se le ve con ganas de trabajar.

Tomás dijo que nos uniéramos todos, que cualquier idea es bien acogida, y creo que tiene razón. Que los hijos de Antas, estemos donde estemos, hemos de ser quienes nos unamos para llevar a cabo esa gran empresa. Cuenta conmigo y mi familia, don Bernardo.

Y la comida fue una auténtica convivencia.

Sólo pido una cosa: que no sea sólo un día, que sea el inicio de algo nuevo.

Gracias a la “Comisión”, se ve gente joven y con ganas.


P.D.: Soy el nieto, y por primera vez escribo algo sin permiso de mi abuelo en este blog. Hasta ahora, transcribía y daba forma a lo que me decía mi abuelo. Hoy le quiero dar las gracias por llevarme, por pedirme que fuera con él. Tengo una cosa clara: mi madre tiene un gran pueblo; Antas es un gran pueblo, y me siento orgulloso de mis raíces. No dejemos que siga destruyéndose la ermita, por favor.




martes, 17 de noviembre de 2009

¿Os acordáis de los “Púes”?


¿Os acordáis de los “Púes”?

Eran cuatro hermanos: Agustín, Teresa, Pedro y Juan. Teresa estaba siempre en la casa; Juan llevaba las cabras en torno siempre al río, no se desplazaba mucho, dicen que le daba miedo. Agustín hacía las compras para la casa, siempre con su bolsa de plástico en la mano, y cuando terminaba los recados, iba al encuentro de su Juan que lo esperaba. Pedro era el único que trabajaba fuera de la casa, era el más sociable.
Vivían en la casa que está frente al cine, al lado de Francisco Ávila. Eran buenos y trabajadores, serviciales como pocos había en el pueblo. Para ellos no había fiestas, ni otra cosa que no fuera el trabajo y sus cabras.
Murieron en silencio, casi como vivieron su vida. Pero sería bueno que no pasaran desapercibidas la vida de aquéllas personas que construyeron nuestro pueblo.
Es verdad que fueron motivo de risas y de bromas. Como siempre, hay quienes nos pensamos que somos más listos que otros porque podemos razonar de forma coherente, pero nos olvidamos de vivir con alegría como lo hacían ellos.
Desde aquí, a esos hermanos “Los Púes”, mi reconocimiento y admiración.

jueves, 5 de noviembre de 2009


Llevo tiempo con ganas de escribir de D. Bernardo.
Hay muchas cosas que decir de este GRAN hombre de Dios, seguramente todos podremos aportar anécdotas, experiencias, momentos, que vividos con este “cura” han hecho la vida más agradable.
Es un poco mayor que yo, por lo que lo conozco desde niño. Siempre ha sido un buen hombre, un santo. Es ejemplo de todas las virtudes que se pueden buscar en alguien.
En mi familia hemos pasado por momentos buenos y malos, y siempre ha estado ahí, en silencio, pero acompañando como un ángel de la guarda.
No pude estar en el homenaje que le hicieron, pero desde aquí quiero decir GRACIAS DON BERNARDO.
Gracias por ser de Antas y pudiendo hacer carrera dentro de la Iglesia, ha preferido entregar su vida a la gente de este pueblo. "Usted es para nosotros un regalo del cielo. Nunca nadie le pagará todo el bien que nos hace con su presencia, con su saludo, con su amabilidad.
Pido a Dios que le recompense todo su trabajo y dedicación a nuestro pueblo
".
No hay nadie en este pueblo que no tenga un sitio en el corazón de este hombre, nadie que llegue a su puerta y no se encuentre la sonrisa de este hombre de Dios. A cualquier hora, en cualquier momento, SIEMPRE está dispuesto a servir a los demás.
Es un hombre inteligente y al mismo tiempo humilde, es un sabio que ha preferido el anonimato y el silencio como norma de vida. Es un artista y un compositor de música que sólo Dios sabe lo grande que es, porque decidió que su música fuera solo para El.
Cada día sigue saludando con el pito del coche a todos, da igual si vamos a la iglesia o no, si es de aquí o de fuera, da igual, para Don Bernardo TODOS somos iguales.
Gracias, gracias y gracias. Que Dios lo conserve muchos años entre nosotros

jueves, 29 de octubre de 2009

No es anónimo quien habla bien de otros.


He leído lo que he escrito hasta el momento y los comentarios que me habéis hecho llegar. Os doy las gracias a todos. Como todo en la vida, hay algunos que me gustan más que otros; con algunos me identifico, con otros no. Pero ahí está la libertad.
¿Quién soy yo?
¡Y qué más da! Da lo mismo cuál sea mi nombre, mi dirección, mi teléfono. Lo importante es que soy de Antas, y quiero traer a la memoria a la gente de mi pueblo, a la gente anónima que ha trabajado en él. No quiero ser yo el centro de nada, de ninguna conversación, no es mi interés.
Este verano estuve en una cena-homenaje a un antuso ilustre de quien hablaré otro día, y hablaban sobre este blog, y hubo opiniones para todos los gustos. Y pensaba para mi: este es mi pueblo, esta es mi gente. No dejaron títere con cabeza.
Como en algún comentario se atreven a juzgar el anonimato del abuelo, os diré que no soy anónimo, que tengo mi identidad y mi historia. Cuando hable mal de alguien pondré mi nombre y apellidos, pero sólo quiero hablar bien, que los más jóvenes conozcan a los abuelos de Antas. Y no permitiré, y así se lo he dicho a mi nieto, que haya comentarios que critiquen a la gente; que elimine todo aquello que vaya contra el espíritu de este blog.
¿Recordáis a Paco “el de la Iguala”? Venía cobrando los recibos para don Atanasio y don Félix. Era un hombre bueno y eficiente en su trabajo. Vivía en Aljáriz y tenia su tierra en Mendras. Era un hombre de confianza para todos, entraba a nuestras casas, hablaba con nuestras mujeres… respetuoso con todo y con todos. Conocíamos a los médicos y nos olvidábamos de Paco. Creo que igual que a mucha gente, se le debe un homenaje.
Tendríamos que hablar con su familia, con “los Rayos” y que la memoria de este hombre no quedara en el olvido.

jueves, 15 de octubre de 2009

María "la morcilla"

¿Recordáis a Maria “Morcilla”?
¡Qué mujer más trabajadora! ¡Qué mujer más buena!
Aún hoy la recuerdo viniendo de Aljáriz con un poco de verdura para venderla en su casa; siempre andando, de un lado para otro, velando por los suyos.
¿Quién no recuerda sus barquillos en la feria? Si en Antas hubiera que hacer un homenaje y monumento a la mujer trabajadora, luchadora, ese tendría el rostro de María “la morcilla”.
Viuda, madre de varios hijos y abuela siempre dispuesta a trabajar dónde fuera por hacer la vida un poco más agradable a los suyos. A veces creo que salía de su casa para tomar aire y olvidar los problemas que en ella había. Pero fue siempre una “madre coraje”.
Le tocaron vivir momentos muy duros, durísimos, pero siempre estaba dispuesta a ayudar a los demás. Sufrió mucho como madre, sobre todo en los últimos momentos de su vida, pero como una leona defendía a los suyos contra todo y contra todos.
Venía Engracia “la gitana” de Los Gallardos a su casa, con el “atillo” de “sábenas de la viuda de Torrás”, y allí se hacía el mercaillo. Cuando su Ginés trajo el “picú” alegraba la calle con canciones de Manolo Escobar… Todos teníamos cabida en su casa y en su corazón.
María, GRACIAS por haber sido una madre ejemplar. Seguro que en el cielo descansarás de tus trabajos, de tus caminatas, de tu cansancio.

martes, 13 de octubre de 2009

Hoy vuelvo a pedir...



Vuelvo hoy después de mucho tiempo.
Tenía ganas de hacerlo, pero a veces hay situaciones difíciles en la vida de cada hombre, y la edad acentúa el cansancio.
Pongo la foto del acueducto de Antas. No se de quién es, ni me importa; no se quién lo destruyó ni quién lo autorizó, expresa o pasivamente, ni me importa. Lo que si me importa es que todos callamos en aquél momento y seguimos callando cuando lo poco que tenemos lo destruyen u olvidan.
Tenemos en nuestro pueblo mucha gente que ha estado en la universidad, que sabe mucho, que habla mejor, pero qué poco hacen por conservar nuestro pueblo.
Os pido un favor a los jóvenes: no permitáis que destruyan el pueblo. Se de alguien que ha hablado con gente de cultura para el museo de Antas, para la recuperación del Argar, para el Cabezo María… y también se de gente a la que molestan esas iniciativas.
Por favor, no dejéis morir lo poco que hay en nuestro pueblo y de lo que nos sentimos orgullosos los mayores.
Antas se hizo con muchas lágrimas, con muchos sudores, y con mucha ilusión.

martes, 26 de mayo de 2009

Bicicleta con volante

Dicen que los niños son crueles porque no miran el alcance de las palabras, y se puede hacer mucho daño, cuando se habla sin pensar. También los mayores hacemos daño, sobre todo cuando se trata de reírse de alguien o ridiculizarlo.
Hace años murió Juan López Artero, o como todos lo conocíamos “Juan DinDo”. Su nombre se quedó como sinónimo de insulto en Antas. Siempre hemos oído: “eres más tonto que Juan dindo”. Y él no era tonto; tontos nosotros, que no fuimos capaces de ver la bondad de aquél hombre.
Claro que sus facultades mentales no estaban desarrolladas en su totalidad. Pero no por eso era “tonto”, aunque si fue motivo de burla.
Es preciso recodarlo como un niño grande, con su bicicleta que en vez de manillar, tenía un volante. Era especial. Pero hay que destacar que NUNCA hizo daño a nadie y siempre mucho bien a todo el que lo necesitara. Hacía “mandaos” a todos, y casi gratuitamente. Y es verdad que hubo quien se aprovechó de él.
Fue víctima de circunstancias familiares y sociales que no le ayudaron a desarrollarse con normalidad. Pero tampoco nosotros le ayudamos.
Creo que se merece un homenaje de Antas. Si corría detrás de alguien, si nos daba voces, si mostraba cierta violencia… era por la provocación que hacíamos los mayores que él o los chavales.
En él se podía confiar. Gracias a las Hijas de la Caridad que, al menos en sus últimos días, le hicieron ver algo de amor y respeto de este pueblo.

lunes, 18 de mayo de 2009

Ayer FIESTA en Jauro

Este fin de semana hemos tenido la feria de Jauro. He de decir que son unas fiestas entrañables, aunque inevitablemente, miro hacia atrás. La novedad y la adaptación a nuevas formas de diversión no pueden quitar lo esencial de esta fiesta.
Este año ha flotado en el ambiente la pérdida del chaval joven que murió hace unos días. La muerte siempre es dolorosa, pero cuando se trata de un chico joven, con apenas 20 años, nos deja a todos sin palabras, desconcertados. Desde aquí quiero hacerle llegar a su familia mi pésame, mi tristeza, y creo que la de todos los que entran a este blog.
San Isidro labrador es el patrón de Jauro, y en su honor se celebran estas fiestas. Yo recuerdo cuando iba de joven a las cintas, a coger el pan que tiraban desde las “solanas”, a la misa... Era un día en el que los que vivían allí abrían sus casas a todos, era una fiesta de hospitalidad.
¡Quién no recuerda los pasodobles allí en la era¡ ¡Y el conejo con ajos! ¡Y el vino del país!........... Qué bien. Nos sentábamos allí en los dos bares que había, nos comíamos unos dulces de Pedro “el moro”, o de Paca “la lorita”.
Eran fiestas con el encanto de los “jaureros”. Íbamos y veníamos andando, sin problemas, por el río desde Antas a La Huerta, cruzábamos por La Viga y en un momento estábamos en el charco de Las Palomas, y la plaza a bailar, comer, charlar… ¡Qué tiempos aquéllos! Éramos jóvenes, y eso es por sí una garantía de pasarlo bien.
Ha cambiado un poco todo, pero aún conserva lo esencial: la hospitalidad y la acogida de los que allí viven.
Recuerdo cuando llegaba la noche, después de la procesión, en la casa de cualquier jaurero, la mesa llena de comida, embutidos caseros, el pan hecho para la ocasión, el vino en las garrafas, y la alegría, siempre la alegría de poder abrir tu casa a los demás.
Por cierto, luego las mejores patatas y los mejores pimientos eran los que se criaban en Jauro.
El año que viene habrá que recuperar el tocino, las habas, la cabeza de ajo fresco y el buen vino y eso junto a la gente que de verdad queremos.

sábado, 2 de mayo de 2009

Extraños y agradecidos

Como sabrán ustedes, mi intención es ir haciendo pequeños homenajes a personas que anónimamente han vivido en Antas y que han trabajado desde el silencio para mejorar día a día la vida de los antusos.
Hay mucha gente que han sido verdaderos héroes anónimos. ¡Cuántos hijos de Antas tuvimos que emigrar al extranjero! Cuántas lágrimas se derramaban cada mes de enero cuando teníamos que dejar a nuestras familias y volver al trabajo, sabiendo que no volveríamos a verlas hasta once meses después. Pero nos proponíamos mejorar nuestra situación económica, y para ello había que sacrificarse un poco.
Nos perdimos ver cómo crecían nuestros hijos; nos convertimos en maridos y mujeres en la distancia; nos sentíamos extraños en nuestra propia casa. ¡Qué difícil fue todo aquello!
Pero ha sido el trabajo de aquella gente, y el esfuerzo de los que se quedaron, el que mantuvo a este pueblo siempre con coraje.
Hoy quiero recordar a un cura que nos ayudaba a todos los de Antas. Se llamaba Alfredo Gallego y estaba trabajando con el Obispo. Siempre nos ayudó a conseguir los papeles en aquellos difíciles años. Desde aquí mi gratitud más sincera.
Miembro de una familia que se crió en Antas cuando vino de maestro su padre, don Juan Gallego. Aunque nunca se consideraron de esta pueblo, si que nos echaron una mano cuando los hemos necesitado.
A veces, cuando hemos conseguido lo que anhelábamos, nos olvidamos de aquellos que nos ayudaron a llegar allí. Y eso, en este pueblo no pasa. Sabemos dar las gracias aunque sea con una mera sonrisa. Junto a este cura estaba también don Primitivo, el cura de Antas, que apostaba siempre por nosotros porque decía que éramos trabajadores y honrados.
Pero de don Primitivo no voy a hablar, él tiene una plaza y creo que eso es suficiente homenaje del pueblo, aunque no nos consultaran.


domingo, 19 de abril de 2009

CARMEN "la de don Juan"


Alguien me ha sugerido que escriba de Don Juan Gómez, el maestro. La verdad es que, junto a otros maestros, se merece un homenaje. Sería bueno que no dejáramos pasar de largo la memoria de tantas personas que han hecho de su vida un servicio a Antas.
Pero me vais a permitir que no hable de él, sino de su mujer, de “Carmen la de don Juan”. Si, así se le conocía en Antas. Carmen era hija del tío José “el Chapas”, seguro que todos coincidimos en que era una gran mujer.
Madre, esposa, vecina, hermana, siempre en un segundo plano, siempre detrás, en silencio, pero con la sonrisa en el rostro. Podíamos llegar a la hora que fuera a buscar a su marido al cortijo cuando era juez de paz, allí estaba ella para atender, para tranquilizar, para animar.
Seguramente habrá generaciones de antusos que la hayan visto y no habrán hablado con ella puesto que no era mujer de palabras, pero si de hechos, de grandes hechos a favor de los demás desde el silencio.
Madre de cuatro hijos para los cuales trabajó incansablemente con el fin de que estudiaran. Su gran tesoro fueron sus hijos. Mujer de familia. Mujer de Iglesia. La cara visible de la Hermandad de la Virgen de la Cabeza era su marido, pero ella era la gran trabajadora para que todo saliera bien.
Ojala haya muchas “Carmenes” en Antas. Desde aquí mi gratitud a esta mujer, porque cuando se le necesitaba, allí en el cortijo, siempre había una sonrisa y una mujer prudente y sencilla en quien confiar.
Gracias Carmen.

sábado, 4 de abril de 2009

A ti querido "joven": GRACIAS


Acabo de llegar de tomar café de “lo de los viejos” y le he dicho a mi nieto que antes de irse, tenía que subir lo que acabo de escribir.
Estaba a mi lado un gran amigo tomando café, y me comentaba que su nieto le ha escrito por Internet a un abuelo de Antas y que éste se había enfadado con él por un comentario sobre la vieja. Que el chaval estaba un poco molesto porque no se habían entendido sus palabras. No sabía que era yo ese abuelo.
Antes de nada, no sólo no estoy molesto con él, estoy AGRADECIDO como nunca se podrá imaginar este chaval. ¡Sólo tiene nueve años! Gracias por entrar a leer lo que este abuelo ya viejo escribe sobre la vida.
Cuando venía a mi casa para escribir esto, iba llorando de alegría. Un niño con nueve años leyendo un blog de un abuelo y escribiendo para dar su opinión.
GRACIAS por ser ese lector anónimo. Te pido un favor, sigue escribiendo y me dices lo que piensas, yo te lo agradeceré siempre.
Por cierto, me ha dicho tu abuelo que esta tarde estabas de costalero en tu pueblo llevando a la Virgen de los Dolores. ¡Enhorabuena!
Lee lo que escribí llamado “Querido Joven”, es para ti. Pensé que eras mayor, que estabas estudiando en la Universidad, y sólo eres un niño, un gran niño. Gracias

Frasquito Bascuñana


Es viernes por la noche, y estoy solo frente al televisor. La verdad es que no hay muchas cosas interesantes, por eso he pensado en escribir algo para que mañana mi nieto lo ponga en el blog.
Hay mucha gente de nuestro pueblo que no se puede dejar en el olvido, gente sencilla y anónima que hicieron con sus vidas un ejemplo para generaciones futuras. No tienen calles, pero tienen una historia que es preciso traer para aprender, para agradecer su existencia en nuestro pueblo.
¿Habéis oído hablar de Frasquito el Bascuñana? Vivía en la calle que baja del estanco de Luisa. Murió hace años pero creo que es injusto que permanezca en el olvido.
En verano, cuando nos sentábamos en la puerta a tomar el fresco, sus palabras eran las de un sabio, las de alguien que había vivido y visto mucho, pero que parecía querer olvidar rápido.
Era un hombre inteligente, prudente, sencillo, y sobre todo muy respetuoso. Nunca le oí hablar mal de nadie, siempre con Isabel, su mujer, como compañeros que luchaban por sacar adelante a sus hijos con la dignidad de quién sabe lo que es luchar por los demás.
Seguramente habrá quien haga de sus ideas políticas bandera de batalla. El nunca hablaba de política, sino de valores, de verdades, de luchas… Hoy sabemos a qué se refería, pero entonces él guardaba silencio.
Creo que esa calle no es la de los arrieros, es la calle de Frasquito el Bascuñana. Gracias Frasquito por todo lo que enseñaste a los mayores y a nuestro hijos cuando se sentaban contigo para escuchar al abuelo.

sábado, 28 de marzo de 2009

Pepa: madre coraje



Quiero hacer desde aquí un homenaje a una mujer de Antas que hizo de su vida una muestra de amor impresionante. Me refiero a “Pepa la Rabota”. Murió hace años y muchos quizás no la recuerden, pero fue un ejemplo de madre coraje.
Tenía una tienda de comestibles en la calle que baja de la capilla de las monjas y antes de llegar al bar del Jumilla. Era una mujer guapa, simpática, amable… Llegaras cuando llegaras siempre atendía con una sonrisa.
Era viuda, pero sobre todo era madre. Su hijo estaba en cama desde niño y era el motivo y la ilusión de la vida de aquella madre. Pepa vivía para su hijo, lo cuidaba con un cariño que llamaba la atención. Su cama parecía un altar. Manolo no hablaba pero su mirada y sonrisa, eran para Pepa el mejor libro que podía leer.
Tenía una de las pocas televisiones que había en Antas, y su casa por la noche era como un gran salón en el que cabíamos todos, por las escaleras, en el suelo, en sillas o de pie, nadie se sentía extraño en aquella casa.
Gracias Pepa por enseñar desde el silencio a amar con tanta generosidad y con tanto esfuerzo.

domingo, 22 de marzo de 2009

Querido joven....

Querido joven:
Antes de nada, te agradezco que leas este blog; de verdad, te doy las gracias, a pesar de lo que me dices. Creo que si eres capaz de leer lo que escribe un abuelo al que desconoces, en mí sólo puede haber agradecimiento. Pero permíteme alguna aclaración:
- Si lees de nuevo lo que escribí de la Vieja, dije que “lo pasamos bien”, a pesar del individualismo que “yo” viví. Me permitirás que hable de lo que sentí, y del deseo de que esta fiesta sea también para convivir todos. ¿Está mal desearlo?
- No me ha gustado eso de “te as pasdo”, pienso que ha sido un comentario desafortunado como dice tu padre. Sinceramente no creo que me haya pasado por hablar de mi experiencia. Si hubiera faltado el respeto a alguien, entonces si me habría pasado, pero no ha sido así.
- Y NO me voy a callar, eso te lo aseguro. ¿Sabes por qué? Porque tampoco quiero que tú te calles y seas libre. Yo viví una dictadura donde no se podía habar, y ahora nadie me va a decir que me calle.
No me parece buena la polémica que no conduce a ningún sitio, pero creía necesario decir esto, poner lo que pienso puesto que esa es mi libertad.
A ti, su padre, te doy las gracias también por entrar en este blog, y dejar que tu hijo entre. Te aseguro que lo que yo escriba será siempre desde el respeto a todos y a todas las ideas.
Gracias.

viernes, 20 de marzo de 2009

La Vieja

Ayer fue el día de la vieja y me fui al Cabezo María con mi mujer y dos matrimonios amigos. Lo pasamos bien. Un poco aburrido, ya que todo se queda en comer y hablar. Antes había música y bailábamos pasodobles, nos reíamos… pero ahora cada uno va con su gente, come, bebe y a casa.
Tenemos que cambiar eso. Creo que hay demasiado individualismo. Vamos todos juntos pero estamos separados.
Ayer me di cuenta de que hay cierta movilización con el tema de la Ermita. Pero paseando también advertí la indiferencia de mi pueblo. Parece que el tema no va con nosotros.
Me reí mucho con algunos jóvenes que venían a preguntarnos a los mayores el porqué se celebraba la vieja. ¡Si ellos han estudiado más!
Pero nos reíamos con las teorías de unos y otros.
Es la mitad de la Cuaresma, comienza el buen tiempo, y según Don Bernardo que nos lo dijo, es dejar que surja dentro de nosotros lo mejor que hay para celebrar la Semana Santa. Nada de moriscos, ni brujas, ni tonterías. Somos un pueblo con historia, y con leyendas, pero a mi me gusta que lo que digan de mi pueblo que den datos y lo razonen, sino será otra leyenda más.
Espero que el año que viene haya alguien que intente que la Vieja no sea comer, sino convivir, disfrutar y celebrar. Espero.

martes, 17 de marzo de 2009

Gracias Paco

Ha muerto Paco el de Don Diego, Don Francisco. Desde aquí quiero hacer llegar a la familia mi más sentido pésame. Dios lo tenga en su gloria.
Fue alcalde de nuestro pueblo y un buen maestro. Estuvo mucho tiempo en Aljáriz y son muchas las generaciones de antusos que han pasado por sus manos. Por ello quiero darle las gracias en nombre de este pueblo que sabe ser agradecido con quien ha trabajado por él. Gracias amigo Paco.
Quiero destacar de él su prudencia y tesón, el pasar desapercibido pero trabajando hasta el último momento. No le tocaron buenos tiempos para ser alcalde, pero trabajó por hacer de este pueblo algo mejor de lo que había. Pienso que no le dejaron hacer más.
Gracias en nombre de Antas

lunes, 16 de marzo de 2009

TODOS somos "don"

Hay quien me ha pedido que hable de personas que no se encuentran entre nosotros, y es difícil hacerlo, porque lo único que puedo hacer es dar mi opinión. Y eso es lo que voy a hacer.
Veo que hay curiosidad con saber quién era Luis Jiménez. Era el dueño de todo, él y su familia. ¿Cómo lo consiguió? Es curioso, pero no fue precisamente comprando a buen precio, ni pagando jornales justos.
Impresionaba verlo a caballo por las calles de Antas, como “dueño y señor”. Nos miraba a todos desde arriba. Con él apenas se podía hablar, porque había quién ejercía de portavoz, de capataz, de frontera…
Se cuenta una anécdota de él y unos amigos en Almería, cuando llegaron a un bar y le dijeron que era la hora de cerrar; claro está, cómo no se les iba a servir a los “señores”, pues compraron el bar para beber cuanto quisieran. ¿verdad? ¿mentira? Cada uno que interprete desde lo que le han contado o dicho sobre él.
A mi hijo le prohibí que fuera a coger almendra en verano, bastante hubo con que me pagara a mí un jornal de hambre para que también otra generación de mi familia estuviera debajo de él.
Recuerdo muchas lágrimas regando, haciendo caballones, cortando naranja…. ¿Agradecimiento? Ninguno. Yo trabajé y él me mal pagó.
Ahora lo que más me gusta es que todos somos “don”, aunque no tengamos ni bachiller superior ni dinero, pero tenemos dignidad, y eso es lo que nos hace grandes.

miércoles, 11 de marzo de 2009

Con permiso....


He hablado con Don Bernardo y me ha contado algunas cosas sobre la restauración de la ermita de la Virgen de la Cabeza. Creo que es algo urgente y que nos llena de ilusión a TODOS.
Por este motivo ha puesto mi nieto el boceto en esta página y vamos a intentar ser un cauce también para sugerencias e información.
Gracias a ese grupo de gente que ya está trabajando por que este SUEÑO SE HAGA REALIDAD. El enlace es: http://ermitacabezomaria.blogspot.com/

martes, 10 de marzo de 2009


Después de un tiempo pensando en los que ustedes me han dicho en sus comentarios, me decido a escribir de nuevo.
Antes de nada, quiero pedir perdón. Por lo que he visto y leído, muchos de los que leen estas reflexiones son gente formada y muy preparada. Agradezco que pierdan un poco de su tiempo para compartirlo conmigo, aunque sea a través de estos medios tan despersonalizados. Y a los que no tienen tanta formación, pues también muchas gracias. Intento hacer y decir lo que pienso y creo.
He de decir que creo en la juventud como motor de cambio social, y que los jóvenes tienen muchos valores que, por desgracia, con el paso del tiempo y cuando nos acomodamos, los dejamos de lado.
Ahí está el problema, en que nos acomodamos; en que los valores por los que luchamos y convertimos en ideas que mueven nuestra vida, con el paso del tiempo se vuelven meros recuerdos.
Hay un comentario que hablaba de individualismo. Si, por desgracia vamos cada uno a lo nuestro. Y aquí, en nuestro pueblo, cuando alguien triunfa, intentamos ver si hay algo detrás. En el fondo hay mucha envidia.
Por eso apelo a la generosidad, a la solidaridad, al perdón. Claro que puedo hablar de otras cosas y motivaciones; seguramente tendrían más éxito estos comentarios si hablaran de política, pero paso.
No lo tuvimos más fácil los mayores, no penséis eso. ¿Sabéis una cosa? Siempre lo tienen fácil los mismos, los que tienen el poder y el dinero, aunque no sean nada. Pero como le hemos concedido el “don” y “la felicidad” por tener dinero, aspiramos a eso. No, no es eso quien ha de hacernos felices.
Me preocupan las hipotecas de la gente joven y mayor, y me asusta la falta de ilusión de unos y otros. Pero CREO en que podemos hacer mucho más de lo que hacemos, porque a pesar de todo, CREO EN EL SER HUMANO.

martes, 24 de febrero de 2009

Es necesario luchar


He leído el comentario primero a lo que escribí ayer y me he quedado un poco preocupado. Refleja una gran realidad que atormenta a mucha gente joven, que quita ilusión para seguir trabajando y creyendo en que algo se puede mejorar. Pero en ningún momento he hablado de conformismo.
Hace un tiempo escribí “nuestros miedos dieron como fruto vuestra libertad”, y en un comentario me decían que nunca el miedo produjo ese fruto. Pues bien, mis miedos nunca me hicieron sentarme a esperar, sino vencerlos con mi trabajo y la ilusión. La vida nunca fue para mí un camino de rosas, fácil, sino que trajo consigo muchas espinas.
Me casé con 24 años y mi primer hijo nació cuando yo tenía 25. Trabajé como peón con Luis Jiménez (antes era Don Luis, pero eso se lo quité hace tiempo, ahora somos todos “don”), y os puedo decir que no éramos trabajadores, sino esclavos, siervos… Y me marché a Francia a conseguir un poco de dinero. Cuando me casé no tenía un duro, me fui a alquiler y mis muebles eran escasos… Os puedo contar muchas cosas, pero seguro que diréis que son “cosas de viejo”.
No nos podemos conformar con las situaciones de injusticia que estamos viviendo, por eso, son los jóvenes los que tienen que luchar por salir adelante, pero no de cualquier modo. Nos dijeron que teniendo muchas cosas íbamos a ser más felices, y vemos que no, que somos más esclavos, que hay quien se ha enriquecido a nuestra costa de una forma indigna.
Yo decía que lloraba de alegría al regresar de Alemania, y de tristeza cuando me marchaba de mi pueblo y dejaba sola a mi familia, y no me gustaría que nadie pasara por eso.
Los jóvenes han de luchar por lo que creen y por lo que les hacen ser mejores, esa es algo esencial del ser joven. Sin embargo, pido que no se engañen a más generaciones haciéndoles creer que por un coche mejor, por un piso más grande, por una copa más cara….se va s ser más feliz.
Soy ya mayor y seguramente no veré muchos cambios, pero me conformo con ver como la gente valora y admira lo pequeño de la vida, y así cuando lleguen los momentos grandes sabrán disfrutar al margen de políticos que enriquecen a los de siempre, porque en definitiva son ellos, el poder del dinero.

lunes, 23 de febrero de 2009

¡Qué bien se vive en Antas!

He estado de viaje en Tarragona, en la boda de un sobrino. Y echaba de menos escribir en el blog, poder comunicarme; porque como dice un comentario que leí: todos nos pertenecemos un poco cuando abrimos nuestra vida a los demás.
Quizás la foto que he puesto en este comentario la hayáis visto muchas veces al entrar en la provincia de Almería, cuando se viene por Murcia. Yo la vi al regresar de Tarragona y vinieron a mi mente otros viajes y en circunstancias muy distintas.
Antes, cuando entrábamos en la provincia, nos lo decían de otra manera más gris (bueno, todo era más gris aunque fuéramos más jóvenes), pero al ver “la mojaquera” con el cántaro, anunciando el Parador Nacional, ya estábamos en nuestra tierra. Por cierto, nunca estuve allí, era un espacio reservado para ricos, no para emigrantes.
Recuerdo las lágrimas que nos salían a todos los que veníamos en aquél autobús de Alemania. Miles de kilómetros y en unas condiciones pésimas, pero al ver Almería llorábamos de alegría, el deseo de ver a nuestras mujeres, a nuestros hijos, nuestro pueblo…
He vivido en Francia y en Alemania, he viajado por algunas ciudades y pueblos de España, y he de decir que como en Antas en ningún sitio. Si, ya se que me podéis acusar de localismo, incluso de cateto, pero lo digo bien claro: como se vive en Antas, no se vive en ningún lugar del mundo.
Cuando hablo con amigos que se quedaron en Barcelona, o mi familia que vive en Francia, siempre terminamos dando gracias por este bendito pueblo. Aquí hemos aprendido a vivir y a ser “buena gente”, y hemos de transmitir eso.
A veces me gustaría hablar de política, pero como cuando se habla de eso todo el mundo piensa en partidos, mejor no lo hago. De todos modos, me gustaría que los que gobiernan el Ayuntamiento de Antas, sean del partido que sean, miren al pueblo desde la calle, y no desde el balcón de la Plaza. Quisiera que la gente joven también estuviera orgullosa de ser y vivir en Antas, y que llorara de alegría al ver: “Provincia de Almería”. Y para eso hay que dar oportunidades a los jóvenes; que se desarrollen en un espacio de libertad, pero que conozcan su historia y se sientan comprometidos con ella, aunque haya “espacios grises”.

miércoles, 4 de febrero de 2009

Hay que ser solidarios

Esta mañana estaba en la cama y oía las noticias. Estoy preocupado; no se porqué, pero a pesar de todo lo bueno que tenemos, hay algo que no me invita a ser optimista. ¡Casi cuatro millones de parados para este año!
Yo me casé en el año 1960 y me fui a vivir a una casa de alquiler. Mi boda fue muy sencilla. La celebramos en el cine que había en Las Cuerdas, y fue a base de anís, garbanzos, coñac, … lo que se llevaba en aquel tiempo. No me quejo para nada.
Fui feliz. Mi mujer y yo para salir adelante, no había problemas. La casa que alquilamos era pequeña y barata, pero para nosotros era suficiente, era nuestra casa. Nos regalaron lo típico del momento: platos, cazos, sartenes, ollas. Tampoco necesitábamos más.
Pero amigos, al poco tiempo me dieron una gran noticia: iba a ser padre. Y ahí me tenéis intentando llegar a Francia donde tenía familia para ganar un poco más de dinero. Dejé de trabajar con don Luis Giménez, y me arriesgué.
Fui un "ilegal" en Perpignan, durmiendo en el tren, huyendo de los gendarmes, pasando frío, hambre… pero ahorré para comprar una casa. Era pequeña, pero era mía; esta si es verdad que era mía.
No os podéis imaginar la solidaridad de los antusos fuera de nuestro pueblo. Todo era de todos. Cuando alguien llegaba de Antas ponía en común lo que traía, y era una fiesta. ¡Qué tocino! ¡Qué botellas de Terry!
Agradezco esta memoria, pero no quiero que nadie vuelva a pasar por esto. Espero que los gobernantes trabajen para que nadie tenga que emigrar a la fuerza, que tenga que esconderse para traer el pan de sus hijos.
Yo fui ilegal e inmigrante. Como muchos hijos de Antas.
En Francia ahorré para comprar una casa, pero nunca estuve dispuesto a que nadie comprara mi dignidad.
Yo quiero que todos los jóvenes de mi pueblo trabajen allí donde quieran y ganen lo suficiente para vivir con dignidad. Y que vayan donde vayan, encuentren la solidaridad y la acogida de los hijos de este pueblo; y que venga quien venga, encuentre la familiaridad de los hijos de Antas.
Aprendimos y ahora compartimos.

P.D.: Hola, soy J.C.L., el nieto de este “abuelo”. Yo escribo y cuelgo lo que mi abuelo me dice. Como es normal, él no sabe de acentos ni de puntuación, pero intento darle el sentido que él quiere. Espero que leáis esto con la misma admiración que yo le oigo hablar. Me gustaría hacerlo todos los días, pero es imposible. Gracias en nombre de él.

lunes, 2 de febrero de 2009

Hoy migas....


Llevamos unos días con un tiempo raro en nuestro pueblo. Llueve poco, pero es de agradecer el agua que nos cae. Como decimos entre los mayores: mejor que llueva que haga viento. El viento nos vuelve a todos un poco agresivos. Y como es tradición, cuando cae una gota del cielo, ya están las migas en la sartén.
Dicen que las migas es una comida de pobres y de pastores, y puede que sea verdad, pero qué buenas que están. Hoy es una bendición poder comerse unas migas bien hechas, con la familia alrededor de la sartén, sin platos, sin mirar quién come a tu lado o quién no.
Cuando era pequeño, esta comida era un ritual. El acompañamiento de las migas no era quizás tan lujoso como ahora, o tan caro, pero no lo necesitábamos. Habíamos oído de ciertos pescados que comían algunos, y a los que nosotros no podíamos acceder ni por asombre, pero no nos importaba. El nuestro era especial, porque era el trabajo de toda la casa.
¿Recordáis las migas de la matanza? ¡Qué buenas! Y curiosamente no teníamos colesterol, ni azúcar, ni nada de nada. Trabajábamos mucho y comíamos más.
Yo hoy he comido migas. Al menear la resera, al freír los pimientos, el pescado… todo son recuerdos. Mis padres que ya no están, mis hermanos,… No es sólo el recuerdo, es que al sentarme a la mesa parece que vuelven a estar conmigo.
Es una tradición de Antas. Se que leéis esto algunos que no vivís en Antas; no dejéis de hacer unas buenas migas cuando llueve. Seguro que el olor os trae aquí, a estas calles, a estos huertos llenos de vida. Y los que estamos aún aquí os acogeremos con alegría, os lo aseguro.

jueves, 29 de enero de 2009


Quiero deciros que este blog está siendo para mí, o ha sido (aún no lo se) un modo de decir en voz alta lo que pienso de las cosas que cada día vivo. No he querido molestar a nadie nunca, ni crear polémica. Respeto a todos y quiero que me respeten.
No he dicho mi nombre porque no lo creía conveniente, porque quería ver y reflexionar lo que pasa a mi alrededor, sin importar quién lo dice. Pero creo que esto va por caminos que no esperaba.
En las tertulias se preguntan quién puedo ser o no ¿qué más da? Soy alguien que vive en Antas, ama a Antas y quiere morir en Antas.
Por ahora voy a estar unos días callado, creo que es mejor. He oído algunas cosas sobre “ese viejo” que no me han gustado mucho. Y no tengo miedo a nadie, sólo quiero vivir en paz y que los que vivan a mi alrededor vivan en paz. Se construye libertad también desde el silencio y la prudencia.
A los que dudan he de decirle que si tengo mujer, hijos y nietos. Y que Dios me los conserve.
Gracias.

martes, 27 de enero de 2009

Mi mili



Alguien me dijo un día que escribiera sobre la mili. No me gusta mucho hablar sobre eso porque es un tema de “viejos”. Pero huy si quiero decir algo sobre aquellos meses que pasé en Sidi Ifni.

Imaginaos un momento: un joven que jamás había salido de Antas; toda su vida con las cabras y echando jornales con don Luis Jiménez o con doña Isabel, y de pronto tiene que dejar todo y marcharse a lo desconocido porque se “iba a hacer un hombre”. No os podéis imaginar lo que se le pasa a uno por la cabeza. Apenas llevaba un año con la novia, sin dinero, sin saber leer, sin nada de nada…

Tuve suerte, me pusieron de asistente de un comandante, y no estaba mal del todo. Lo de asistente es un decir, aquí en Antas se llamaba criado, y eso es lo que yo hacía, servir al comandante y a su familia. No lo pasé mal, al menos comía y estaba rebajado de guardia.

No me hice un hombre allí, yo ya era un hombre, mis padres me hicieron un hombre; al contrario, me utilizaron para servir no a la patria sino a una familia. Me dijeron que era de hombres ir a la mili, me hicieron creer que podía ser alguien, y nada, no me traje nada, ni siquiera aprendí a leer. Seguramente si hubiera sabido “las cuatro reglas” las cosas habrían sido distintas.

No me arrepiento de aquel tiempo, pero para mi hijo no lo quería. Yo crié a mis hijos con todo el capricho y me moría cuando pensaba que también ellos pudieran ser asistentes de cualquiera. Cuando aquel 2 de marzo de 1984, después de terminar su carrera, mi hijo el mayor se iba para la mili, le dije que me sentía orgulloso de él, que se haría un hombre. Y él, con lágrimas en los ojos me dijo: Papá, yo soy un hombre gracias a ti; la mili no me hace falta. Y era verdad.

Por eso, cuando la quitaron, me puse contento. Era mentira lo del servicio a la Patria, por mucho que ellos vivieran muy bien a costa de ella. Yo creo que no hay que armarse ni prepararse para la guerra; todo lo contrario, hay que construir la paz.

Seguramente a alguien de los que lean esto les decepcione; lo siento. Yo no guardo buen recuerdo de la mili. Y mis mejores amigos no los descubrí allí, porque me obligaron a vivir con desconocidos y por fuerza tuve que llevarme bien con ellos. A mis amigos los he elegido yo a lo largo de mi vida, y de ellos si que me siento orgulloso y agradecido.

Tanatorio



La Delegación de Obras Públicas de la Junta de Andalucía ha dado el visto bueno al proyecto de ampliación del cementerio municipal en el Paraje Los Casquetes

Está previsto que, además de que se amplíe el cementerio, se construya un tanatorio, un proyecto éste que apoya el Ayuntamiento y que va a llevar a cabo una empresa del Levante almeriense que ya gestiona uno en Vera. El nuevo tanatorio hará que los vecinos no tengan que desplazarse hasta Vera, como lo hacen en la actualidad, para tener que velar a sus difuntos. IDEAL-09.01.09 - R. D. ANTAS




Me ha impresionado esta noticia, y he pensado que se debe a la edad; voy viendo de cerca la realidad de la muerte. Y no me asusta para nada, no le temo. Todos tenemos que pasar por ella. Una vez le oí a un amigo: “vivimos como si no existiera la muerte y morimos como si no existiera la vida”. Yo espero otra vida.

Tendremos un tanatorio en Antas. No está mal. Dicen que así no tendremos que velar nuestros difuntos en Vera, aunque no creo que sea el principal motivo. Es como si todos los pueblos tuviéramos que tener de todo para no ser menos que el vecino, aunque no importe la calidad del servicio.

Yo recuerdo antiguamente cuando se velaban en la casa. Nos reuníamos la familia, los amigos; traían un café, una sopa… decían que para llorar había que comer. Ahora los sacamos de la casa, de nuestra realidad más inmediata. Es como si la muerte la quisiéramos quitar de nuestra vida. Y no es así.

Bueno, hasta el tanatorio lo hemos sacado del pueblo y lo mandamos allí, al cementerio. Espero que sea para el servicio de nuestro pueblo y no sea para servirse del pueblo, que a eso ya estamos acostumbrados.

lunes, 26 de enero de 2009

Entre TODOS va a ser posible




Llevo oyendo desde hace tiempo que van a arreglar la ermita del Cabezo María. Y esta mañana he visto algunos comentarios de un blog sobre el tema, y creo sinceramente que crean mucha confusión.
A mi me gustaría que se arreglara. Cuando era pequeño iba con las cabras por allí, y lo conozco bien. Muchas veces me eché la siesta dentro de la ermita, y creía que se arreglaría algún día, pero veo que no. Me quedan pocos años por vivir y mi gran deseo es ver a la Virgen de la Cabeza en su casa.
He hablado con Don Bernardo y me ha dicho algunas cosas que quiero poner aquí. Parece ser que Tomás (el cura) tiene el permiso para las obras, así que parece que va en serio. Según Don Bernardo, la propiedad de la ermita y parte del Cabezo es de la Iglesia, y si hasta ahora no se ha arreglado es porque no ha habido ningún proyecto en firme.
Según él, han tenido que presentar un informe y solicitud en la Consejería de Cultura porque el espacio está protegido como yacimiento arqueológico, y por eso la tardanza.
Ya cuentan con todos los permisos tanto de la Delegación de Cultura y de la Delegación del Obispado de Almeria.
Yo soy viejo y tengo mis recelos. El dice que no, que si la gente colabora dentro de poco estará la obra en marcha. Incluso habló de algunas subvenciones que pueden llegar.
Pues nada, vamos a empujar todos un poco. Creo que merece la pena que se restaure la ermita y el entorno. Para los que somos creyentes es un lugar sagrado; para los que no tienen fe, seguro que el lugar también merece su respeto y cariño.
¡Qué bonito es el Cabezo! NO dejemos que se caiga.
Podemos poner cada uno un poco, y entre todos un mucho. Si alguien no quiere poner nada, lo respeto; pero que no ponga zancadillas ni obstáculos.
Antes de morir quisiera subir a la ermita para visitar allí a la Virgen de la Cabeza. Ese también fue el sueño de muchos hijos de Antas que ya no están entre nosotros.
Os pido un favor: no comencemos con polémicas. Ahora se trata de unirnos todos, los que estamos aquí, los que se fueron con ese deseo, y transmitir nuestra historia con orgullo.
Gracias.

domingo, 25 de enero de 2009

Gracias

Gracias, muchas gracias.

Llevo varios días sin poder conectarme y escribir, pero cuando esta tarde ha venido mi nieto con el portátil y me ha enseñado los comentarios que habéis escrito, me he emocionado.
A todos los que leéis estos pequeños comentarios os doy las gracias. Se que algunos os sentís más identificados que otros, pero a TODOS os digo: GRACIAS. No importa cómo me llame o cómo sea, porque lo único que importa de mí es el amor a nuestro pueblo, y el respeto a todas las iniciativas y a las ideas de cualquier hombre o mujer esté donde esté y sea quien sea.
Este fin de semana siento tristeza por el chaval que han operado en Almería a causa de un golpe en la cabeza. No entro a juzgar, no condeno a nadie, pero no entiendo nada.
¿Qué está pasando en el mundo? ¿Pensáis que la violencia es la única arma capaz de callar la libertad? No, nunca los golpes o las armas han creado espacios de paz, sino que han generado más violencia aún.
No se cuál fue el motivo por el que ese chaval de 17 años fue agredido; sea cual sea nunca va a justificar la violencia que se empleó en él. Es necesario romper de una vez con la agresividad que muchos jóvenes ejercen contra otros.
Estoy en “la Moncloa” y veo cómo la gente joven comienza a llegar a la puerta de un bar, y me asombra la falta de respeto que hay entre ellos. Se insultan de una forma tranquila, como si no pasara nada.
Hay chavales y chavalas que son un encanto, siempre con una sonrisa, con un “hola, buenas tardes”; pero hay otros que me dan miedo.
Si algunos de los que leéis esas líneas tenéis hijos, por favor, transmitirle que lo más hermoso del mundo es la paz; pero no la paz sólo en la franja de Gaza, sino también y más que nunca, entre ellos, entre sus amigos.
Gracias, muchas gracias.

lunes, 19 de enero de 2009

Mis naranjos


Hoy en “la Moncloa” hablábamos de nuestra vida, de las idas y venidas que todos hemos hecho; de nuestros viajes al extranjero para trabajar, de nuestras penurias, pero también de las ganas que teníamos por comernos el mundo. No había obstáculos que se nos resistieran, éramos hombres con ganas de trabajar, ganar, ahorrar, invertir, y si luego nos dejaban, vivir.
Pero lo que son las cosas. Mis hijos estudiaron una carrera y viven fuera. Mi mujer y yo estamos solos en la casa, y necesitamos más bien poco. Con mi pensión y un poco más, podemos vivir. Casi todo lo que gané lo invertí en darle estudios a mis hijos y en comprar una tierra, sembrar naranjos y a esperar que dieran fruto que me hicieran más llevadera mi vejez.
¡Qué tonto fui! ¡Cómo me equivoqué! Ahora, de todo aquello por lo que trabajé, quien no me ha decepcionado, quien no me ha engañado, son mis hijos. Los naranjos que cuidé, que mimé, que fueron mi alegría y mi gozo durante muchos días, se están muriendo, y con ellos se está muriendo parte de mi vida.
¡Qué pena ver los huertos de Antas! ¡Qué pena ver nuestros naranjos morir poco a poco!
Pero claro, apostaron por “el ladrillo” como quién ve en eso la única vía para ganar dinero, y también se equivocaron.
Hoy dejo morir mis naranjos. 46 € una hora de agua, y en cada riego me llevo siete horas, en total 322 € en cada tanda. Y cuatro tandas al año: 1288 €. A esto le sumamos las dos curas (2000 €), la tala (1100 €), cavar, caballones…..Y las naranjas no hay quien se las lleve. ¿Qué hago? Pues dejarlos morir con gran dolor de mi corazón.
Lo siento. Como yo estamos todos los antusos. Se que hay otras alternativas, pero a mi edad, ya me diréis.
La vida de Antas se va por momentos. Nuestra vida eran los naranjos, el campo ¿y ahora qué? A vosotros os toca construir.

sábado, 17 de enero de 2009

Sorprendido



He vuelto. Al fin encontré un cómplice en esta tarea.

Estoy realmente preocupado. No entiendo este mundo, os lo juro, no lo entiendo; y mira que hago esfuerzos por comprender, por aceptar, por compartir…, pero esto es demasiado.

Hace unos días todos los canales de televisión comenzaban sus diarios con una noticia: “Bisbal ha sido extorsionado”. Con esta noticia ocupaban cinco o diez minutos, repitiendo una y otra vez lo que ha supuesto para el artista almeriense el que algunos desaprensivos le leyeran los emails. Así nos enteramos de la vida de este joven, de sus andanzas, de sus novias, de sus historias. ¿Tan importante es el tema?

Creo que es un modo de jugar al despiste con la sociedad. Creo que es más importante la cantidad de muertos inocentes en Gaza, las victimas de la violencia en cualquier lugar del mundo, el hambre de millones de seres humanos, la falta de trabajo de muchos padres y madres de familia…. ¡Ah, claro, seguramente soy pesimista! ¿Verdad? Pues no, no soy para nada pesimista.

Creo en el hombre libre y responsable, creo en el hombre que lucha y construye según sus ideas. Por favor, que no nos mientan, que no se rían de nosotros. Yo soy mayor, probablemente no veré muchos años, pero los que me quedan por vivir quiero hacerlo de un modo responsable. Claro que condeno que extorsionen a Bisbal y a cualquier chaval de este pueblo, pero tan importante es el artista almeriense como el jornalero antuso.

Me da pena la sociedad en la que mis nietos van a tener que vivir. Antes luchábamos para que nuestros hijos tuvieran y disfrutaran de lo que nosotros apenas pudimos tener. Hoy parece que está todo conseguido, que no nos falta de nada; y no es verdad. Siempre he luchado por ser un hombre leal y honrado, pero eso no se lleva. Aún así, a los que se paran en “la Moncloa” siempre les digo lo mismo: “nenicos, ante todo ser honrados, llevad la cabeza bien alta, que vuestros padres se sientan orgullosos de vosotros….”

Les diría a los que tienen en sus manos las cadenas de televisión que no nos engañen, que no nos coman el coco, como dice mi nieto pequeño. No quiero noticias creadas por ellos, no quiero que me formen, sino que me informen, que me transmitan lo que pasa en el mundo y que sea interesante para que el mundo se desarrolle, pero mentiras no.

¿Sabéis una cosa? Aún queda gente buena en el mundo, muy buena. Un día hablaré de un hombre que para mi, a mi edad, es un ejemplo de lucha y de libertad.

lunes, 12 de enero de 2009

No me busquéis.


He visto comentarios en lo que escribo, y la verdad es que me han gustado. No escribo para polemizar con nadie, ni para llevar la contraria, lo hago porque quiero decir lo que siento sin límites, y esto de la red me ayuda a eso.
Hoy han preguntado en “la Moncloa” por ese “viejo” que escribe. Naturalmente he mostrado interés en saber quién era, aunque nadie sospechaba que soy yo.
Habrá quien diga que eso es cobardía, que hay que dar la cara, en fin, un montón de cosas; pero paso. No digo mi nombre porque no lo considero oportuno, porque tengo derecho a guardar mi anonimato, y porque no me apetece. A mis años hay muy pocas cosas que nos dejan hacer con libertad, y ésta es una de ellas.
Parece ser que hay un cura del pueblo que descubrió este blog. El sabe que yo le aprecio y que le considero una gran persona, pero tampoco conocerá mi nombre por este medio.
Por cierto, soy creyente y practicante; creo en Dios y a El doy gracias cada día por estar aquí. Cuando salgo a la puerta de mi casa y veo un nuevo día, miro al cielo y le doy gracias por tantas cosas como me da. No penséis que soy rico, todo lo contrario, pero no me importa; mi riqueza son mis amigos, mi familia… y seguro que tú también si es que me lees.
Voy a estar varios días sin escribir. Mi nieto dice que esto es un rollo, y voy a buscar a otro que me guarde el secreto.
El próximo día hablaré de la mili. Si, eso que los viejos contamos una y otra vez para mantener la memoria. Dicen que allí se hace uno hombre, y es mentira. Allí no se hace nadie hombre, se engordan a los parásitos para que triunfen en la mentira de la vida. Yo estuve tres años, y se de lo que digo.
¿Muchas cosas? Bueno, si me lee alguien quiero que saque una conclusión: Doy gracias a Dios por todo y por todos. A mis años también por mi historia.

sábado, 10 de enero de 2009

No fui a la escuela

He estado varios días sin escribir. La verdad es que yo si escribo, pero si no viene mi nieta, no me lo corrigen ni lo suben. Son las limitaciones de la ignorancia.

Nunca fui a la escuela. Éramos muchos de familia y todas las manos eran pocas para trabajar y llevar un poco de dinero en casa. Ya se sabe, después de la guerra hay que reconstruir lo poco que había.

No voy a hablar de la guerra, porque bastante daño hizo en su momento. Se mataron entre hermanos, unos contra otros. Varios familiares míos desaparecieron, otros en la cárcel; en fin, mejor dejarlo. No me da miedo recordar, ¡bien lo sabe Dios!, sino tengo pánico que surja de nuevo el odio y la violencia. Y eso no lo veo tan lejano.

No entiendo porqué se empeñan en sacar rencillas pasadas, odios superados. Este presidente del Gobierno podía hacer otra cosa. Cuando le oigo hablar de “memoria histórica” me hace gracia. Si tiene cuarenta y siete años, si es de la edad de mi hijo, si no tiene ni idea de nada. ¿Y lo del abuelo? Gracioso. Todos tenemos dos, y él solo recuerda a uno ¿y el otro?

Seguramente el otro fue a la escuela y pudo darle a su hijo una educación y entre todos hicieron que su nieto fuera a la universidad y triunfara en el Partido. A mi no me dieron esa oportunidad, a mi me mandaron con el ganado, a cuidar cabras. Y ahora, los mismos de siempre, me van a dar lecciones de memoria cuando ellos la han perdido.

Hay una mujer, vecina mía, que cuando hablamos de esto dice que no lo tengo superado, y es verdad, no lo he superado. ¿Cómo voy a superar el que haya alguien que tuvo más oportunidades que yo y que me venga hablando de justicia y libertad desde un cochazo y una posición envidiable? Gano 463 € ¿y ellos?. Es fácil superarlo para quien o no tuvo personalidad, o la vendió, o se arrastró, y también para los que buscaron quien se arrastrara ante ellos, y ahí estuvo su fuerza.

No, no fui a la escuela, pero no vendí nunca mi libertad. A eso me enseñó mi padre cuando me dio el primer atajo de cabras. Quiero morir siendo libre.

Por cierto, me enseñó a leer D. Juan Gómez cuando me iba a casar. Tarde, pero acertado. En la mili me escribían cartas para mi novia, y me las leían; hoy gracias a Dios no. Espero que estos chavales de hoy sepan leer, comprender y gustar de lo que otros nos dicen en sus “cartas”.

Un abrazo.

miércoles, 7 de enero de 2009

Ayer hacía frío.


Si, ayer hizo mucho frío en Antas. No estamos acostumbrados a esos excesos, y a mi edad se nota mucho. Hay momentos en los que cuesta andar.

Lo más fácil es quedarse en la casa, calentito. Dejar que el mundo siga su curso, acurrucarse en la manta y mirar la televisión. Parece que cuando se cumple una edad, es para lo único que nos quieren. Para ser espectadores, llevarnos de viaje y votar. Bueno, creo que esto último lo intentan hacer por nosotros. Hasta nos meten las papeletas en el sobre y nos hablan unos de otros, y los otros de los unos. Se olvidan que aún pensamos, que tenemos nuestras ideas, que estamos cansados de tanta palabra. Que nos dejen un poco en paz.

Me negué a estar sentado. Nunca he permanecido quieto. ¿Cómo voy a empezar un año mirando una televisión que me trata como un payaso e imbécil? Seré viejo, pero no tonto.

La gente iba por la carretera de un lado a otro. Lo siento mucho, pero no veo ilusión en la gente joven. Van como seres extraños en medio de un mundo que no construyen. Son consumidores, pero no se implican en la marcha ni en la dirección por la que quieren que el mundo transcurra. ¡Qué juventud!

Espero que los Reyes les hayan traído un poco de ilusión.

Por cierto, hay un muchacho de Antas que escribe en un blog, es curioso. Parece que tiene inquietudes. Aunque a mí quien realmente me ha llamado la atención y son dignos de admiración, no son los que escriben “de” Antas, sino los que lo hacen “en” Antas. Quien ha levantado este pueblo no son los que se fueron, sino los que se quedaron para trabajar, luchar y construir.

Espero que no me digáis que no se de qué hablo. Ya os contaré un día mis viajes al extranjero y veréis como si se de lo que hablo (quien escribe es mi nieta).

Un abrazo a todos, y comprometeos con la vida.

lunes, 5 de enero de 2009

Noche de Reyes






Esta noche es una noche de ilusión. Siempre lo fue y siempre lo será.

Las circunstancias han cambiado mucho, pero los niños de ayer somos los mayores de hoy, y en mi caso, los abuelos. Pero siempre, por años que pasen, he esperado con ilusión esta noche. Es mágica.

Cuando mis hijos eran pequeños me gustaba ver la cara de asombro con que abrían los juguetes. He de decir que eran repetidos. Sus Majestades sabían que se necesitaban cosas para el colegio, por eso, la mayoría de los paquetes traían material escolar. Alguna vez también portaban juguetes, pero eran escasos.

En mi niñez, el mejor regalo era el rosco amasado por nuestras madres y un poco de longaniza. Era un manjar, delicioso. Esperabamos con ansiedad que llegara el día, porque ese seis de enero, la rosca era para nosotros. ¡Qué tiempos Dios mío!

Alguien pensará que miro para atrás con nostalgia, y he de decir que no. Eran nuestros momentos, los que nos tocaron vivir, y de ellos aprendimos, vaya que si aprendimos. Lo primero que queríamos eran que nuestros hijos no pasaran por las mismas calamidades, por las mismas estrecheces que nosotros. Aprendimos a mirar la vida de cara, con coraje, con pasión, con alegría.

Nací en el año 35 así que imaginaros mis Reyes. Claro que no estaba la cosa para monarquías, ni siquiera de los Magos, pero es curioso, siempre hubo quien lo pasó bien. Y lo que más me llama la atención es que lo siguen pasando bien. Antes eran del Movimiento, y ahora son del otro Movimiento, da igual; gobierne quien gobierne, ellos siempre lo pasan bien. Eso si, en "la moncloa" siguen dando lecciones de igualdad, libertad, tolerancia... yo me voy a pasear. Siempre lo mismo.

Bueno, lo mismo no. Esta noche vendrá mi nieto y seguro que me sorprenderá diciendo que los Reyes Magos han puesto algo para mi. Y miraré con admiración, con los ojos llorosos, sabré que no habrá una rosca del horno de Lucía, ni longaniza hecha por mi madre, pero seguro que en un paquete habrá algo que me diga: TU PARA NOSOTROS ERES IMPORTANTE.

Y lloraré. Y daré gracias a Dios, y seguiré mirando la vida con alegría, porque si algo he aprendido a vivir en Antas, es a vivir con alegría, valorando lo pequeño y agradecer cada gesto de cercanía.
Gracias a los que me ayudáis a ello.

domingo, 4 de enero de 2009

A mis años.....


Hoy domingo cuatro de enero he visto realizado un sueño: ¡TENGO UN ORDENADOR!


Han llegado mi nieta con su marido y sus hijos y me han regalado un ordenador, y estoy feliz. Si, aunque no lo creais, estoy como un niño con zapatos nuevos. Aunque tengo un montón de problemas con escribir y todo eso, pero bueno, ya habrá alguien que me ayude y corrija.


A partir de hoy, cuando llegue de "la moncloa" podré escribir cómo vemos los "viejos de Antas" la vida pasar. ¿No sabéis lo que es la moncloa? Claro, seguro que aún sois jóvenes. Bueno, un día haré una foto y la pondré aquí. Pero si pasáis por allí y estamos sentados, no nos ignoréis, decid "buenas tardes" y con sólo eso, por un momento seremos felices.


Gracias por visitarme.