sábado, 17 de enero de 2009

Sorprendido



He vuelto. Al fin encontré un cómplice en esta tarea.

Estoy realmente preocupado. No entiendo este mundo, os lo juro, no lo entiendo; y mira que hago esfuerzos por comprender, por aceptar, por compartir…, pero esto es demasiado.

Hace unos días todos los canales de televisión comenzaban sus diarios con una noticia: “Bisbal ha sido extorsionado”. Con esta noticia ocupaban cinco o diez minutos, repitiendo una y otra vez lo que ha supuesto para el artista almeriense el que algunos desaprensivos le leyeran los emails. Así nos enteramos de la vida de este joven, de sus andanzas, de sus novias, de sus historias. ¿Tan importante es el tema?

Creo que es un modo de jugar al despiste con la sociedad. Creo que es más importante la cantidad de muertos inocentes en Gaza, las victimas de la violencia en cualquier lugar del mundo, el hambre de millones de seres humanos, la falta de trabajo de muchos padres y madres de familia…. ¡Ah, claro, seguramente soy pesimista! ¿Verdad? Pues no, no soy para nada pesimista.

Creo en el hombre libre y responsable, creo en el hombre que lucha y construye según sus ideas. Por favor, que no nos mientan, que no se rían de nosotros. Yo soy mayor, probablemente no veré muchos años, pero los que me quedan por vivir quiero hacerlo de un modo responsable. Claro que condeno que extorsionen a Bisbal y a cualquier chaval de este pueblo, pero tan importante es el artista almeriense como el jornalero antuso.

Me da pena la sociedad en la que mis nietos van a tener que vivir. Antes luchábamos para que nuestros hijos tuvieran y disfrutaran de lo que nosotros apenas pudimos tener. Hoy parece que está todo conseguido, que no nos falta de nada; y no es verdad. Siempre he luchado por ser un hombre leal y honrado, pero eso no se lleva. Aún así, a los que se paran en “la Moncloa” siempre les digo lo mismo: “nenicos, ante todo ser honrados, llevad la cabeza bien alta, que vuestros padres se sientan orgullosos de vosotros….”

Les diría a los que tienen en sus manos las cadenas de televisión que no nos engañen, que no nos coman el coco, como dice mi nieto pequeño. No quiero noticias creadas por ellos, no quiero que me formen, sino que me informen, que me transmitan lo que pasa en el mundo y que sea interesante para que el mundo se desarrolle, pero mentiras no.

¿Sabéis una cosa? Aún queda gente buena en el mundo, muy buena. Un día hablaré de un hombre que para mi, a mi edad, es un ejemplo de lucha y de libertad.

1 comentario:

Luis Rodríguez Rodríguez dijo...

Felicidades por animarse a escribir un blog. Lo he leido al verlo en el de Diego.

Comparto muchas de sus ideas, y en este caso en concreto creo que no se puede añadir nada más a lo que ha dicho, aunque solo le dejaba el comentarío por darle la bienvenida al mundo de los blogs.
Además, por las cosas que comenta en sus escritos, creo que no es para nada pesimista, ni optimista, simplemente realista, y eso me gusta.

Aquí tiene un nuevo seguidor. Un saludo!