jueves, 29 de enero de 2009


Quiero deciros que este blog está siendo para mí, o ha sido (aún no lo se) un modo de decir en voz alta lo que pienso de las cosas que cada día vivo. No he querido molestar a nadie nunca, ni crear polémica. Respeto a todos y quiero que me respeten.
No he dicho mi nombre porque no lo creía conveniente, porque quería ver y reflexionar lo que pasa a mi alrededor, sin importar quién lo dice. Pero creo que esto va por caminos que no esperaba.
En las tertulias se preguntan quién puedo ser o no ¿qué más da? Soy alguien que vive en Antas, ama a Antas y quiere morir en Antas.
Por ahora voy a estar unos días callado, creo que es mejor. He oído algunas cosas sobre “ese viejo” que no me han gustado mucho. Y no tengo miedo a nadie, sólo quiero vivir en paz y que los que vivan a mi alrededor vivan en paz. Se construye libertad también desde el silencio y la prudencia.
A los que dudan he de decirle que si tengo mujer, hijos y nietos. Y que Dios me los conserve.
Gracias.

martes, 27 de enero de 2009

Mi mili



Alguien me dijo un día que escribiera sobre la mili. No me gusta mucho hablar sobre eso porque es un tema de “viejos”. Pero huy si quiero decir algo sobre aquellos meses que pasé en Sidi Ifni.

Imaginaos un momento: un joven que jamás había salido de Antas; toda su vida con las cabras y echando jornales con don Luis Jiménez o con doña Isabel, y de pronto tiene que dejar todo y marcharse a lo desconocido porque se “iba a hacer un hombre”. No os podéis imaginar lo que se le pasa a uno por la cabeza. Apenas llevaba un año con la novia, sin dinero, sin saber leer, sin nada de nada…

Tuve suerte, me pusieron de asistente de un comandante, y no estaba mal del todo. Lo de asistente es un decir, aquí en Antas se llamaba criado, y eso es lo que yo hacía, servir al comandante y a su familia. No lo pasé mal, al menos comía y estaba rebajado de guardia.

No me hice un hombre allí, yo ya era un hombre, mis padres me hicieron un hombre; al contrario, me utilizaron para servir no a la patria sino a una familia. Me dijeron que era de hombres ir a la mili, me hicieron creer que podía ser alguien, y nada, no me traje nada, ni siquiera aprendí a leer. Seguramente si hubiera sabido “las cuatro reglas” las cosas habrían sido distintas.

No me arrepiento de aquel tiempo, pero para mi hijo no lo quería. Yo crié a mis hijos con todo el capricho y me moría cuando pensaba que también ellos pudieran ser asistentes de cualquiera. Cuando aquel 2 de marzo de 1984, después de terminar su carrera, mi hijo el mayor se iba para la mili, le dije que me sentía orgulloso de él, que se haría un hombre. Y él, con lágrimas en los ojos me dijo: Papá, yo soy un hombre gracias a ti; la mili no me hace falta. Y era verdad.

Por eso, cuando la quitaron, me puse contento. Era mentira lo del servicio a la Patria, por mucho que ellos vivieran muy bien a costa de ella. Yo creo que no hay que armarse ni prepararse para la guerra; todo lo contrario, hay que construir la paz.

Seguramente a alguien de los que lean esto les decepcione; lo siento. Yo no guardo buen recuerdo de la mili. Y mis mejores amigos no los descubrí allí, porque me obligaron a vivir con desconocidos y por fuerza tuve que llevarme bien con ellos. A mis amigos los he elegido yo a lo largo de mi vida, y de ellos si que me siento orgulloso y agradecido.

Tanatorio



La Delegación de Obras Públicas de la Junta de Andalucía ha dado el visto bueno al proyecto de ampliación del cementerio municipal en el Paraje Los Casquetes

Está previsto que, además de que se amplíe el cementerio, se construya un tanatorio, un proyecto éste que apoya el Ayuntamiento y que va a llevar a cabo una empresa del Levante almeriense que ya gestiona uno en Vera. El nuevo tanatorio hará que los vecinos no tengan que desplazarse hasta Vera, como lo hacen en la actualidad, para tener que velar a sus difuntos. IDEAL-09.01.09 - R. D. ANTAS




Me ha impresionado esta noticia, y he pensado que se debe a la edad; voy viendo de cerca la realidad de la muerte. Y no me asusta para nada, no le temo. Todos tenemos que pasar por ella. Una vez le oí a un amigo: “vivimos como si no existiera la muerte y morimos como si no existiera la vida”. Yo espero otra vida.

Tendremos un tanatorio en Antas. No está mal. Dicen que así no tendremos que velar nuestros difuntos en Vera, aunque no creo que sea el principal motivo. Es como si todos los pueblos tuviéramos que tener de todo para no ser menos que el vecino, aunque no importe la calidad del servicio.

Yo recuerdo antiguamente cuando se velaban en la casa. Nos reuníamos la familia, los amigos; traían un café, una sopa… decían que para llorar había que comer. Ahora los sacamos de la casa, de nuestra realidad más inmediata. Es como si la muerte la quisiéramos quitar de nuestra vida. Y no es así.

Bueno, hasta el tanatorio lo hemos sacado del pueblo y lo mandamos allí, al cementerio. Espero que sea para el servicio de nuestro pueblo y no sea para servirse del pueblo, que a eso ya estamos acostumbrados.

lunes, 26 de enero de 2009

Entre TODOS va a ser posible




Llevo oyendo desde hace tiempo que van a arreglar la ermita del Cabezo María. Y esta mañana he visto algunos comentarios de un blog sobre el tema, y creo sinceramente que crean mucha confusión.
A mi me gustaría que se arreglara. Cuando era pequeño iba con las cabras por allí, y lo conozco bien. Muchas veces me eché la siesta dentro de la ermita, y creía que se arreglaría algún día, pero veo que no. Me quedan pocos años por vivir y mi gran deseo es ver a la Virgen de la Cabeza en su casa.
He hablado con Don Bernardo y me ha dicho algunas cosas que quiero poner aquí. Parece ser que Tomás (el cura) tiene el permiso para las obras, así que parece que va en serio. Según Don Bernardo, la propiedad de la ermita y parte del Cabezo es de la Iglesia, y si hasta ahora no se ha arreglado es porque no ha habido ningún proyecto en firme.
Según él, han tenido que presentar un informe y solicitud en la Consejería de Cultura porque el espacio está protegido como yacimiento arqueológico, y por eso la tardanza.
Ya cuentan con todos los permisos tanto de la Delegación de Cultura y de la Delegación del Obispado de Almeria.
Yo soy viejo y tengo mis recelos. El dice que no, que si la gente colabora dentro de poco estará la obra en marcha. Incluso habló de algunas subvenciones que pueden llegar.
Pues nada, vamos a empujar todos un poco. Creo que merece la pena que se restaure la ermita y el entorno. Para los que somos creyentes es un lugar sagrado; para los que no tienen fe, seguro que el lugar también merece su respeto y cariño.
¡Qué bonito es el Cabezo! NO dejemos que se caiga.
Podemos poner cada uno un poco, y entre todos un mucho. Si alguien no quiere poner nada, lo respeto; pero que no ponga zancadillas ni obstáculos.
Antes de morir quisiera subir a la ermita para visitar allí a la Virgen de la Cabeza. Ese también fue el sueño de muchos hijos de Antas que ya no están entre nosotros.
Os pido un favor: no comencemos con polémicas. Ahora se trata de unirnos todos, los que estamos aquí, los que se fueron con ese deseo, y transmitir nuestra historia con orgullo.
Gracias.

domingo, 25 de enero de 2009

Gracias

Gracias, muchas gracias.

Llevo varios días sin poder conectarme y escribir, pero cuando esta tarde ha venido mi nieto con el portátil y me ha enseñado los comentarios que habéis escrito, me he emocionado.
A todos los que leéis estos pequeños comentarios os doy las gracias. Se que algunos os sentís más identificados que otros, pero a TODOS os digo: GRACIAS. No importa cómo me llame o cómo sea, porque lo único que importa de mí es el amor a nuestro pueblo, y el respeto a todas las iniciativas y a las ideas de cualquier hombre o mujer esté donde esté y sea quien sea.
Este fin de semana siento tristeza por el chaval que han operado en Almería a causa de un golpe en la cabeza. No entro a juzgar, no condeno a nadie, pero no entiendo nada.
¿Qué está pasando en el mundo? ¿Pensáis que la violencia es la única arma capaz de callar la libertad? No, nunca los golpes o las armas han creado espacios de paz, sino que han generado más violencia aún.
No se cuál fue el motivo por el que ese chaval de 17 años fue agredido; sea cual sea nunca va a justificar la violencia que se empleó en él. Es necesario romper de una vez con la agresividad que muchos jóvenes ejercen contra otros.
Estoy en “la Moncloa” y veo cómo la gente joven comienza a llegar a la puerta de un bar, y me asombra la falta de respeto que hay entre ellos. Se insultan de una forma tranquila, como si no pasara nada.
Hay chavales y chavalas que son un encanto, siempre con una sonrisa, con un “hola, buenas tardes”; pero hay otros que me dan miedo.
Si algunos de los que leéis esas líneas tenéis hijos, por favor, transmitirle que lo más hermoso del mundo es la paz; pero no la paz sólo en la franja de Gaza, sino también y más que nunca, entre ellos, entre sus amigos.
Gracias, muchas gracias.

lunes, 19 de enero de 2009

Mis naranjos


Hoy en “la Moncloa” hablábamos de nuestra vida, de las idas y venidas que todos hemos hecho; de nuestros viajes al extranjero para trabajar, de nuestras penurias, pero también de las ganas que teníamos por comernos el mundo. No había obstáculos que se nos resistieran, éramos hombres con ganas de trabajar, ganar, ahorrar, invertir, y si luego nos dejaban, vivir.
Pero lo que son las cosas. Mis hijos estudiaron una carrera y viven fuera. Mi mujer y yo estamos solos en la casa, y necesitamos más bien poco. Con mi pensión y un poco más, podemos vivir. Casi todo lo que gané lo invertí en darle estudios a mis hijos y en comprar una tierra, sembrar naranjos y a esperar que dieran fruto que me hicieran más llevadera mi vejez.
¡Qué tonto fui! ¡Cómo me equivoqué! Ahora, de todo aquello por lo que trabajé, quien no me ha decepcionado, quien no me ha engañado, son mis hijos. Los naranjos que cuidé, que mimé, que fueron mi alegría y mi gozo durante muchos días, se están muriendo, y con ellos se está muriendo parte de mi vida.
¡Qué pena ver los huertos de Antas! ¡Qué pena ver nuestros naranjos morir poco a poco!
Pero claro, apostaron por “el ladrillo” como quién ve en eso la única vía para ganar dinero, y también se equivocaron.
Hoy dejo morir mis naranjos. 46 € una hora de agua, y en cada riego me llevo siete horas, en total 322 € en cada tanda. Y cuatro tandas al año: 1288 €. A esto le sumamos las dos curas (2000 €), la tala (1100 €), cavar, caballones…..Y las naranjas no hay quien se las lleve. ¿Qué hago? Pues dejarlos morir con gran dolor de mi corazón.
Lo siento. Como yo estamos todos los antusos. Se que hay otras alternativas, pero a mi edad, ya me diréis.
La vida de Antas se va por momentos. Nuestra vida eran los naranjos, el campo ¿y ahora qué? A vosotros os toca construir.

sábado, 17 de enero de 2009

Sorprendido



He vuelto. Al fin encontré un cómplice en esta tarea.

Estoy realmente preocupado. No entiendo este mundo, os lo juro, no lo entiendo; y mira que hago esfuerzos por comprender, por aceptar, por compartir…, pero esto es demasiado.

Hace unos días todos los canales de televisión comenzaban sus diarios con una noticia: “Bisbal ha sido extorsionado”. Con esta noticia ocupaban cinco o diez minutos, repitiendo una y otra vez lo que ha supuesto para el artista almeriense el que algunos desaprensivos le leyeran los emails. Así nos enteramos de la vida de este joven, de sus andanzas, de sus novias, de sus historias. ¿Tan importante es el tema?

Creo que es un modo de jugar al despiste con la sociedad. Creo que es más importante la cantidad de muertos inocentes en Gaza, las victimas de la violencia en cualquier lugar del mundo, el hambre de millones de seres humanos, la falta de trabajo de muchos padres y madres de familia…. ¡Ah, claro, seguramente soy pesimista! ¿Verdad? Pues no, no soy para nada pesimista.

Creo en el hombre libre y responsable, creo en el hombre que lucha y construye según sus ideas. Por favor, que no nos mientan, que no se rían de nosotros. Yo soy mayor, probablemente no veré muchos años, pero los que me quedan por vivir quiero hacerlo de un modo responsable. Claro que condeno que extorsionen a Bisbal y a cualquier chaval de este pueblo, pero tan importante es el artista almeriense como el jornalero antuso.

Me da pena la sociedad en la que mis nietos van a tener que vivir. Antes luchábamos para que nuestros hijos tuvieran y disfrutaran de lo que nosotros apenas pudimos tener. Hoy parece que está todo conseguido, que no nos falta de nada; y no es verdad. Siempre he luchado por ser un hombre leal y honrado, pero eso no se lleva. Aún así, a los que se paran en “la Moncloa” siempre les digo lo mismo: “nenicos, ante todo ser honrados, llevad la cabeza bien alta, que vuestros padres se sientan orgullosos de vosotros….”

Les diría a los que tienen en sus manos las cadenas de televisión que no nos engañen, que no nos coman el coco, como dice mi nieto pequeño. No quiero noticias creadas por ellos, no quiero que me formen, sino que me informen, que me transmitan lo que pasa en el mundo y que sea interesante para que el mundo se desarrolle, pero mentiras no.

¿Sabéis una cosa? Aún queda gente buena en el mundo, muy buena. Un día hablaré de un hombre que para mi, a mi edad, es un ejemplo de lucha y de libertad.

lunes, 12 de enero de 2009

No me busquéis.


He visto comentarios en lo que escribo, y la verdad es que me han gustado. No escribo para polemizar con nadie, ni para llevar la contraria, lo hago porque quiero decir lo que siento sin límites, y esto de la red me ayuda a eso.
Hoy han preguntado en “la Moncloa” por ese “viejo” que escribe. Naturalmente he mostrado interés en saber quién era, aunque nadie sospechaba que soy yo.
Habrá quien diga que eso es cobardía, que hay que dar la cara, en fin, un montón de cosas; pero paso. No digo mi nombre porque no lo considero oportuno, porque tengo derecho a guardar mi anonimato, y porque no me apetece. A mis años hay muy pocas cosas que nos dejan hacer con libertad, y ésta es una de ellas.
Parece ser que hay un cura del pueblo que descubrió este blog. El sabe que yo le aprecio y que le considero una gran persona, pero tampoco conocerá mi nombre por este medio.
Por cierto, soy creyente y practicante; creo en Dios y a El doy gracias cada día por estar aquí. Cuando salgo a la puerta de mi casa y veo un nuevo día, miro al cielo y le doy gracias por tantas cosas como me da. No penséis que soy rico, todo lo contrario, pero no me importa; mi riqueza son mis amigos, mi familia… y seguro que tú también si es que me lees.
Voy a estar varios días sin escribir. Mi nieto dice que esto es un rollo, y voy a buscar a otro que me guarde el secreto.
El próximo día hablaré de la mili. Si, eso que los viejos contamos una y otra vez para mantener la memoria. Dicen que allí se hace uno hombre, y es mentira. Allí no se hace nadie hombre, se engordan a los parásitos para que triunfen en la mentira de la vida. Yo estuve tres años, y se de lo que digo.
¿Muchas cosas? Bueno, si me lee alguien quiero que saque una conclusión: Doy gracias a Dios por todo y por todos. A mis años también por mi historia.

sábado, 10 de enero de 2009

No fui a la escuela

He estado varios días sin escribir. La verdad es que yo si escribo, pero si no viene mi nieta, no me lo corrigen ni lo suben. Son las limitaciones de la ignorancia.

Nunca fui a la escuela. Éramos muchos de familia y todas las manos eran pocas para trabajar y llevar un poco de dinero en casa. Ya se sabe, después de la guerra hay que reconstruir lo poco que había.

No voy a hablar de la guerra, porque bastante daño hizo en su momento. Se mataron entre hermanos, unos contra otros. Varios familiares míos desaparecieron, otros en la cárcel; en fin, mejor dejarlo. No me da miedo recordar, ¡bien lo sabe Dios!, sino tengo pánico que surja de nuevo el odio y la violencia. Y eso no lo veo tan lejano.

No entiendo porqué se empeñan en sacar rencillas pasadas, odios superados. Este presidente del Gobierno podía hacer otra cosa. Cuando le oigo hablar de “memoria histórica” me hace gracia. Si tiene cuarenta y siete años, si es de la edad de mi hijo, si no tiene ni idea de nada. ¿Y lo del abuelo? Gracioso. Todos tenemos dos, y él solo recuerda a uno ¿y el otro?

Seguramente el otro fue a la escuela y pudo darle a su hijo una educación y entre todos hicieron que su nieto fuera a la universidad y triunfara en el Partido. A mi no me dieron esa oportunidad, a mi me mandaron con el ganado, a cuidar cabras. Y ahora, los mismos de siempre, me van a dar lecciones de memoria cuando ellos la han perdido.

Hay una mujer, vecina mía, que cuando hablamos de esto dice que no lo tengo superado, y es verdad, no lo he superado. ¿Cómo voy a superar el que haya alguien que tuvo más oportunidades que yo y que me venga hablando de justicia y libertad desde un cochazo y una posición envidiable? Gano 463 € ¿y ellos?. Es fácil superarlo para quien o no tuvo personalidad, o la vendió, o se arrastró, y también para los que buscaron quien se arrastrara ante ellos, y ahí estuvo su fuerza.

No, no fui a la escuela, pero no vendí nunca mi libertad. A eso me enseñó mi padre cuando me dio el primer atajo de cabras. Quiero morir siendo libre.

Por cierto, me enseñó a leer D. Juan Gómez cuando me iba a casar. Tarde, pero acertado. En la mili me escribían cartas para mi novia, y me las leían; hoy gracias a Dios no. Espero que estos chavales de hoy sepan leer, comprender y gustar de lo que otros nos dicen en sus “cartas”.

Un abrazo.

miércoles, 7 de enero de 2009

Ayer hacía frío.


Si, ayer hizo mucho frío en Antas. No estamos acostumbrados a esos excesos, y a mi edad se nota mucho. Hay momentos en los que cuesta andar.

Lo más fácil es quedarse en la casa, calentito. Dejar que el mundo siga su curso, acurrucarse en la manta y mirar la televisión. Parece que cuando se cumple una edad, es para lo único que nos quieren. Para ser espectadores, llevarnos de viaje y votar. Bueno, creo que esto último lo intentan hacer por nosotros. Hasta nos meten las papeletas en el sobre y nos hablan unos de otros, y los otros de los unos. Se olvidan que aún pensamos, que tenemos nuestras ideas, que estamos cansados de tanta palabra. Que nos dejen un poco en paz.

Me negué a estar sentado. Nunca he permanecido quieto. ¿Cómo voy a empezar un año mirando una televisión que me trata como un payaso e imbécil? Seré viejo, pero no tonto.

La gente iba por la carretera de un lado a otro. Lo siento mucho, pero no veo ilusión en la gente joven. Van como seres extraños en medio de un mundo que no construyen. Son consumidores, pero no se implican en la marcha ni en la dirección por la que quieren que el mundo transcurra. ¡Qué juventud!

Espero que los Reyes les hayan traído un poco de ilusión.

Por cierto, hay un muchacho de Antas que escribe en un blog, es curioso. Parece que tiene inquietudes. Aunque a mí quien realmente me ha llamado la atención y son dignos de admiración, no son los que escriben “de” Antas, sino los que lo hacen “en” Antas. Quien ha levantado este pueblo no son los que se fueron, sino los que se quedaron para trabajar, luchar y construir.

Espero que no me digáis que no se de qué hablo. Ya os contaré un día mis viajes al extranjero y veréis como si se de lo que hablo (quien escribe es mi nieta).

Un abrazo a todos, y comprometeos con la vida.

lunes, 5 de enero de 2009

Noche de Reyes






Esta noche es una noche de ilusión. Siempre lo fue y siempre lo será.

Las circunstancias han cambiado mucho, pero los niños de ayer somos los mayores de hoy, y en mi caso, los abuelos. Pero siempre, por años que pasen, he esperado con ilusión esta noche. Es mágica.

Cuando mis hijos eran pequeños me gustaba ver la cara de asombro con que abrían los juguetes. He de decir que eran repetidos. Sus Majestades sabían que se necesitaban cosas para el colegio, por eso, la mayoría de los paquetes traían material escolar. Alguna vez también portaban juguetes, pero eran escasos.

En mi niñez, el mejor regalo era el rosco amasado por nuestras madres y un poco de longaniza. Era un manjar, delicioso. Esperabamos con ansiedad que llegara el día, porque ese seis de enero, la rosca era para nosotros. ¡Qué tiempos Dios mío!

Alguien pensará que miro para atrás con nostalgia, y he de decir que no. Eran nuestros momentos, los que nos tocaron vivir, y de ellos aprendimos, vaya que si aprendimos. Lo primero que queríamos eran que nuestros hijos no pasaran por las mismas calamidades, por las mismas estrecheces que nosotros. Aprendimos a mirar la vida de cara, con coraje, con pasión, con alegría.

Nací en el año 35 así que imaginaros mis Reyes. Claro que no estaba la cosa para monarquías, ni siquiera de los Magos, pero es curioso, siempre hubo quien lo pasó bien. Y lo que más me llama la atención es que lo siguen pasando bien. Antes eran del Movimiento, y ahora son del otro Movimiento, da igual; gobierne quien gobierne, ellos siempre lo pasan bien. Eso si, en "la moncloa" siguen dando lecciones de igualdad, libertad, tolerancia... yo me voy a pasear. Siempre lo mismo.

Bueno, lo mismo no. Esta noche vendrá mi nieto y seguro que me sorprenderá diciendo que los Reyes Magos han puesto algo para mi. Y miraré con admiración, con los ojos llorosos, sabré que no habrá una rosca del horno de Lucía, ni longaniza hecha por mi madre, pero seguro que en un paquete habrá algo que me diga: TU PARA NOSOTROS ERES IMPORTANTE.

Y lloraré. Y daré gracias a Dios, y seguiré mirando la vida con alegría, porque si algo he aprendido a vivir en Antas, es a vivir con alegría, valorando lo pequeño y agradecer cada gesto de cercanía.
Gracias a los que me ayudáis a ello.

domingo, 4 de enero de 2009

A mis años.....


Hoy domingo cuatro de enero he visto realizado un sueño: ¡TENGO UN ORDENADOR!


Han llegado mi nieta con su marido y sus hijos y me han regalado un ordenador, y estoy feliz. Si, aunque no lo creais, estoy como un niño con zapatos nuevos. Aunque tengo un montón de problemas con escribir y todo eso, pero bueno, ya habrá alguien que me ayude y corrija.


A partir de hoy, cuando llegue de "la moncloa" podré escribir cómo vemos los "viejos de Antas" la vida pasar. ¿No sabéis lo que es la moncloa? Claro, seguro que aún sois jóvenes. Bueno, un día haré una foto y la pondré aquí. Pero si pasáis por allí y estamos sentados, no nos ignoréis, decid "buenas tardes" y con sólo eso, por un momento seremos felices.


Gracias por visitarme.